Tratamos de reproducir el artículo “El Milagro de Santa Ursula” por Cristóbal A. Zamora lo más fiel posible a como aparece en la revista Carteles, publicada en La Habana, Cuba, el 27 de Enero de 1952. Hacemos arreglos mínimos para actualizar la acentuación ortográfica.

“Los famélicos guajiros que a Pascual tienen por capitán. -En la Cooperativa Agrícola "Santa Ursula" nadie pone más que su trabajo. -Un inhóspito lugar convertido en productiva hacienda por obra de la voluntad guajira. -La "Santa Ursula", surgida como por milagro, de la nada, dará este año su primera gran cosecha. -Roto el cerco de los mercaderes desdoblados en señores feudales, en la provincia donde menos podía esperarse: Pinar del Río.

“Más allá de la terminal gloriosa de la Invasión, a tiro de piedra de la playa de Mantua, hay unas tierras áridas y resecas, casi abandonadas por su dueño. Es una hacienda de 25 caballerías de extensión donde se han asentado unos guajiros desheredados de la fortuna, que tienen a Pascual por capitán. Es un hombre de leyenda este Pascual.

“Ocho años atrás, el mantuano corajudo, comprendiendo que el porvenir de Cuba tiene sus raíces en la campiña, se dio a la tarea de reclutar a cuanto guajiro sin tierra y sin pan halló dispuesto a una lucha larga por la superación campesina, en aquellos contornos. Agrupo a los famélicos y depauperados agricultores, les insufló su fe en la agricultura y creo con ellos la más original cooperativa de cuantas hayamos tenido mención: la Cooperativa Agrícola "Santa Ursula". Una cooperativa en que nadie tenía nada que poner, como no fuese su buena voluntad, en que nadie aporto más que su fuerza: trabajo.

“Una promesa de futuros dividendos al propietario del terreno parece haber sido, en principio, el único compromiso entre Pascual y los suyos y el terrateniente abúlico que un día, como a desgaire, se hizo por unos pocos pesos de aquella apartada heredad. Luego, materialmente con las uñas, en ocho años de titánica brega, Pascual Zequeira y sus guajiros han convertido el productivo que este año tendrá su primera gran cosecha.

“¿Cómo ha logrado este hombre el milagro que nos mostró la semana anterior? ¿Cómo las casas construidas y en construcción, y el tractor, y el pozo, y el taller de mecánica, y el camión, y la cría de puercos y de aves, etc.? Imponiendo su carácter vertical, su indomable voluntad, a gobernantes, políticos, y comerciantes, amigos y enemigos, como antes la impuso a los labriegos desposeídos, frente a un medio feudal, en una provincia donde todo está subordinado al poder económico de acaso media docena de hombres.

“Pascual Zequeira, el comunista o el loco, según la apreciación de los poderosos latifundistas de Mantua, ha logrado lo que muy difícilmente lograría cualquiera de los rudos campesinos de Oriente, de Las Villas, de la zona rural de La Habana, allí donde más repartida está la tierra y es menos absorbente y monopolizador el control de la producción agraria por los mercaderes desdoblados en señores feudales.

“De la nada, con sólo un haz de apretadas voluntades a su mando, Pascual ha logrado que surja un ejemplo de cooperación campesina, practicando con el ejemplo propio del trabajo agotador. Durante ocho años, con la única excepción de sus escapadas a la capital en procura de unas maderas viejas o unos clavos, en este o aquel Ministerio, este agricultor vocacional ha compartido la pobre dieta de malangas y harina con sus hombres, y ellos le deben acatamiento total, nacido de la fe ciega que le tienen y del cariño grande que le profesan a quien ven como su efectivo emancipador.

“Por lo demás, la Cooperativa Agrícola "Santa Ursula" funciona cabalmente como tal. Todo allí es de la comunidad. A cada trabajador del campo se le anotan y acreditan sus horas de trabajo, aporte único que pueden dar los que nada tienen, sino sus brazos y el coraje indomeñable que da la fe en un destino mejor. Así han construido los guajiros ursulinos -está en franco proceso de terminación- la casa que habrá de ser albergue de las oficinas, almacenes y club de su empresa. Es una bella construcción de aproximadamente cincuenta metros cuadrados que estará terminada en dos meses más. Luego, con más tiempo -nos informan- construirán el muelle de la playa, porque olvidábamos decir que la "Santa Ursula" tiene una playa de aguas límpidas y fina sílice, que es como un Varadero en pequeño, donde encuentran solaz y esparcimiento los aguerridos cooperativistas en los largos meses de la canícula.

“Más adelante, ya con los cimientos económicos de sus cosechas de tabaco, de maíz y de arroz, la Cooperativa acometerá la construcción de una barca que dedicará a la pesca de cesta, abundante en calidad y cantidad en las aguas mantuanas.

“Los soportes de una poderosa empresa cooperativa con base en el agro, han sido fijados ya sólidamente en la provincia de que menos podía esperarse semejante ejemplo de recuperación guajira: Pinar del Río. En la Cenicienta, como se ha dado en llamarle en razón de su indefensión económica, el buen pueblo, compuesto en su inmensa mayoría por los labriegos que doblan la cerviz sobre la delicada planta de tabaco, no cuenta a la hora de repartir los dividendos de las cosechas. El aparcero del tabaco, el pequeño productor de la vega, como el cosechero propietario de un pequeño paño de terreno, ha sido menospreciado siempre en su condición de esclavo, siempre en deuda con los poderosos almacenistas o los refaccionarios de las siembras.

“Por ello, el heroico esfuerzo de Pascual, enfrentado a un medio hostil por todos los flancos, habrá de ser, más que de beneficio personal para este propugnador del avance campesino, de positiva enseñanza a los pinareños todos, subordinados hoy al monopolio económico, político y social de los grandes magnates de la rica hoja, quienes determinan en la región occidental, virtualmente, sobre la vida y hacienda de los pobladores.

“Sin eufemismos líricos, sin doble sentido, positivamente, es para nosotros, los que luchamos por la superación campesina, un milagro de tenacidad criolla lo que vimos en la lejana Mantua: "el milagro de Santa Ursula".”