“A las once de la noche del 4 de diciembre de 1896 el bote insurrecto fue conducido en hombros de la Caleta de la Caña a La Aguada, a menos de cien metros del reducto levantado dentro de Mariel. No mucho más que doble era la distancia entre el Lazareto y el lugar adonde llegaron el Lugarteniente y su séquito como en entierro misterioso. De la exploración de la playa de La Aguada sólo se derivó la certeza del peligro conocido, La barca de la fortuna fue puesta en condiciones de navegar. Embarcaron Maceo, cuatro de sus acompañantes, José Miró, Pedro Díaz, Francisco Gómez Toro y Máximo Zertucha, y los tres tripulantes.” |