“Cuatro historias unidas por un abrigo de mink, el peletero que lo vende y una prostituta que ha forjado mil sueños alrededor de su posesión. 1) Una científica dedicada a su carrera y un libertino que en complicidad con los padres de ella le dá el abrigo para despertar su femineidad. Reacciona pero no por el abrigo que devuelve para comprar un trailer para la luna de miel. 2) Una mujer de vida alegre con pose transitoria de viuda digna, dispuesta á entregarse al hombre que la corteja. Se antoja del mink y va al apartamento de él cubierta tan solo por el abrigo para que se lo compre. Lo obtiene pagando el precio lógico por el obsequio, pero no se casa con ella como había sido su intención antes de la llegada tan "desabrigada". Al cabo de un año, otro va a venderlo de parte de ella. 3) Un matrimonio sin ilusiones encuentra compensación sentimental a través de unas relaciones epistolares que ambos inician con un seudónimo en una revista cursi. Deciden conocerse. Para acallar la conciencia, el marido regala a la esposa un mink. Al acudir a la cita encuentran que el respectivo corresponsal es el propio cónyuge. Se reconcilian y ella devuelve el abrigo para comprar los muebles del bebé que esperan. 4) El peletero vende en un precio razonable el abrigo a la mujerzuela que siempre ha suspirado por él. Va a su casa a buscar el dinero varios años ahorrados y encuentra que su padre lo ha invertido en cohetes. Estallan estos y queman el abrigo. Ella queda trabajando como modelo para el peletero para pagarlo.” |