“El tren expreso que hace cuatro años no se detiene en un insignificante pueblecito del oeste, lo hace ahora para dejar un pasajero. El forastero es recibido con recelo y hostilidad por los pocos habitantes del pueblo. Pregunta por un japonés llamado Komoko y esto produce una sensación de alarma. Se le dice que fue internado en un campo de concentración, pero se ve que esto no es cierto. Poco a poco va saliendo la verdad: fue asesinado a raíz de Pearl Harbor y sus posesiones destruidas. El pueblo vive esclavo del cacique Smith, instigador del suceso, que controla las conciencias y amedrenta a los ciudadanos. El forastero, de quien se sospecha que viene a investigar lo ocurrido, en realidad no tiene otro móvil que entregar al japonés la condecoración que se otorgó a su hijo, muerto en batalla, al salvarle la vida. No sabiendo esto, intentan matarlo. El extraño, en 24 horas, logra despertar el civismo de varios ciudadanos y domina a los maleantes, iniciando una nueva era de justicia en el pueblo.” |