“Los gangster organizados en su propio Sindicato deben cumplir las leyes internas establecidas por ellos mismos. Quienes las violen, han de sufrir las consecuencias. Así organizados, forman una basta red en todos los Estados Unidos teniendo la sede principal en New York donde todo es controlado por un solo individuo. Con motivo de un asunto mal realizado, el sindicato resuelve que su jefe debe confesar y entregarse a la policía para que los otros puedan continuar la obra; pero él decide denunciarlos y escapar. Su hombre de confianza, al cual ayudó a progresar, recibe la orden de matarlo sin saber que al propio tiempo ha sido decretada su muerte, que se consuma acto seguido de su traición. La hija del gangster, asqueada de ese mundo del que no ha podido evadirse, se suicida.” |